martes, 16 de abril de 2013





SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA DEL VEHÍCULO
 
Los fabricantes de automóviles han trabajado durante años para conseguir mejorar sus vehículos en materia de seguridad vial Actualmente, son dos los tipos de seguridad que funcionan en los vehículos con el fin de proteger la vida del conductor, la activa y la pasiva.
 
 
Los fabricantes adaptan las nuevas tecnologías en función de las normas dictadas por organismos internacionales que realizan investigaciones sobre las causas de los accidentes de circulación. La finalidad última es mejorar la seguridad vial protegiendo la vida del conductor y los acompañantes. Pero cabe destacar que por muchas novedades que introduzcan los fabricantes para mejorar la seguridad, la última palabra siempre la tiene el automovilista.

SEGURIDAD ACTIVA: es el conjunto de todos aquellos elementos que contribuyen a proporcionar una mayor eficacia y estabilidad al vehículo en marcha, y en la medida de lo posible, evitar un accidente.
El sistema de frenado. Su función es fundamental para la seguridad del conductor. Todos los sistemas de frenado actuales cuentan con circuitos independientes que permiten frenar con seguridad en caso de que alguno falle. Entre los mejores se encuentran los antibloqueo (ABS) que reducen la distancia de frenado manteniendo la capacidad de cambiar de dirección para evadir obstáculos, ya que no bloquean las ruedas. 
El sistema de dirección. Garantiza la correcta maniobra del vehículo. Los sistemas de dirección de los coches actuales se endurecen a altas velocidades para evitar posibles accidentes. 
El sistema de suspensión. El automóvil se mantiene estable y absorbe las irregularidades de la carretera. Las barras estabilizadoras conectan las dos ruedas de cada eje y sirven para controlar la inclinación del coche en las curvas, evitando así una salida de la vía. 
Los neumáticos y su adherencia al suelo. El compuesto de los neumáticos y su dibujo deben garantizar tracción adecuada en cualquier clima y condición. Deben estar en las mejores condiciones para obtener la máxima adherencia con el suelo. 
La iluminación. Hasta hace pocos años la luz que emitían los faros era muy débil y no era blanca. Recientes investigaciones han resuelto estos inconvenientes. Lo importante es ser vistos y ver bien. 
Sistemas de control de estabilidad. También conocidos como ‘antivuelcos’ son muy útiles en caso de que el conductor pierda el control del automóvil. Mediante sensores que perciben la velocidad de cada una de las llantas, la posición del volante y la posición del pedal del acelerador, un procesador electrónico determina las acciones a tomar: frenar una o más ruedas o manteniendo las llantas en los apropiados controles de tracción. Quizá sus siglas más extendidas y conocidas sean ESP.
SEGURIDAD PASIVA: son los elementos que reducen al mínimo los daños que se pueden producir cuando el accidente es inevitable:
Los cinturones de seguridad. Imprescindibles para cualquier viajero, básicos en la seguridad vial. En caso de impacto, cuentan con un dispositivo que bloquea el mecanismo en caso de sufrir una fuerte desaceleración. Evitan que la persona salga despedida. 
Los Airbags. Son unas bolsas que, mediante un sistema pirotécnico, se inflan en fracciones de segundo cuando el coche choca con un objeto sólido a una velocidad considerable. Su objetivo es impedir que los ocupantes se golpeen directamente con alguna parte del vehículo. Actualmente existen las bolsas frontales, laterales, tipo cortina (para la cabeza) e incluso para las rodillas.
La estructura de los automóviles que sirve de escudo al habitáculo:
  • Chasis y Carrocería. En ambos existen zonas que absorben la energía en caso de un impacto. Si es un choque frontal, acomoda el motor para que no se introduzca en el habitáculo.
  • Cristales. El compuesto del cristal parabrisas está preparado para que, en caso de accidente, no salten astillas que puedan dañar a los pasajeros del vehículo. Las ventanillas laterales son más débiles y se pueden romper. Es la salida más cómoda si en caso de vuelco las puertas se quedan bloqueadas.
  • Reposacabezas. Son los elementos fundamentales en la protección de la persona frente al latigazo cervical, siempre que se ajusten a la altura de la persona que vaya sentada.
  • Frenos ABS, airbag o sistemas de control de estabilidad son algunos de los elementos que juegan un papel fundamental ante una colisión, por lo que los conductores exigen que todos los vehículos lleven de serie este tipo de dispositivos y reclaman que las medidas de seguridad no sean consideradas un bien de lujo que encarezca el automóvil, sino una necesidad para salvar vidas.
Sabía que...
  • La NHTSA (organismo de EEUU encargado del tráfico y la seguridad vial) va a desarrollar una ley por la que los fabricantes deben incluir el ESP en todos sus coches antes del 2012
  • El ESP soluciona un 80 por ciento de situaciones de peligro
  • Según un estudio de este organismo, con el control de estabilidad podrían salvarse 10.000 vidas al año
  • Los airbags salvan la vida a 1.200 personas al año
  • Los cinturones de seguridad, ya instaurados en todos los automóviles, evitan unas 12.000 muertes al año
  • El cinturón de seguridad reduce entre el 40 y el 50 por ciento de los muertos en carretera
  • En caso de colisión a 50 Km/h un niño de 20 kilos que viaje sin ningún tipo de sujeción se golpearía contra el parabrisas con una fuerza equivalente a 500 kilos
  • El pasajero, en caso de colisión, recibe una fuerza cinética entre 3.000 y 4.000 kilos a la que se opondrá aproximadamente con 150 kilos (50 con los brazos y 100 con las piernas) si no llevase cinturón de seguridad
Historia
  • En 1890 se fabricaron los primeros frenos de tambor. Al principio sólo se aplicaban a las ruedas traseras, pues se consideraba peligroso frenar con los neumáticos delanteros. Con el paso del tiempo, los tambores fueron mostrando sus problemas para disipar el calor producido y se estudiaron otros sistemas
  • Un ingeniero de la industria de la aviación que trabajaba diseñando asientos, desarrolló en los automóviles un sistema de cinturones que cumple con varias condiciones: mantener a las personas dentro del vehículo en caso de un accidente evitando que sufrieran daños en la cabeza, cara u órganos abdominales.
 

jueves, 4 de abril de 2013

Cómo regular el asiento

Fuente http://www.circulaseguro.com

 

Cómo regular la posición de conducción:
el asiento


 
conduciendo

La tarea de conducir lleva consigo la manipulación constante de unos mandos que pueden utilizarse con los pies (pedales) y otros con las manos (dispositivos). De ahí, que tengamos que realizar a motor parado y antes de ponerlo en movimiento, una serie de comprobaciones previas a la conducción como son: la regulación del asiento incluyendo el respaldo y nuestra postura al volante para llegar de manera fácil, segura y cómoda a dichos mandos y dispositivos del vehículo.

Si no realizamos esas comprobaciones estaremos expuestos a sufrir, por un lado, mayor cansancio tras sumar dificultad a nuestra capacidad de maniobra durante la conducción y por otro, una acomodación incorrecta dentro del vehículo o una mala postura como, por ejemplo, ir encogido, estirado o conducir con una sola mano, puede acarrear además un mal funcionamiento de los elementos de seguridad pasiva y en consecuencia, agravar las lesiones en caso de producirse una colisión.

Manual y reglajes del vehículo para ir seguros

asiento

Para una conducción segura, antes de comenzar a conducir es conveniente saber dónde están
situados los mandos, reglajes y dispositivos del vehículo y qué función tienen para evitar sorpresas de última hora. Para ello, si no recordamos las explicaciones que nos dieron en su día cuando lo adquirimos, debemos leer el libro de instrucciones que nos facilitó el vendedor o fabricante del vehículo e incluso pedirle a su propietario, en el caso de que no sea nuestro, algunas explicaciones al respecto.

El reglaje del asiento tiene sus limitaciones y para saber cuales son debemos probar todas sus posiciones y adaptar la que más se adapte a nuestro cuerpo. Digo esto porque el asiento se puede regular en altura y en relación a la distancia del volante y mandos del vehículo. Es decir, accionando una pequeña palanca situada en la parte inferior o a los lados del asiento, se puede subir o bajar y también se puede acercar o separar hasta conseguir la distancia adecuada.

Por otro lado, el respaldo del asiento también puede regularse a través de un dispositivo manual o eléctrico, bien de palanca o de rueda alojada en los laterales del asiento para que se adapte a la espalda mediante la inclinación necesaria. Lo suyo es que la espalda repose de manera que no quede ningún espacio entre el respaldo y la parte alta del asiento, ni tampoco que la espalda esté completamente vertical ya que, en ambos casos, produciría en la persona que conduce más cansancio y molestias en la región lumbar.

Primero por seguridad y después por comodidad

postura al volante

Antes de iniciar la marcha hay que regular el asiento y respaldo para fijar la postura correcta. Después regularemos el reposacabezas, espejos y por último el cinturón de seguridad.
Como sabemos que una buena postura en el asiento es fundamental para una conducción segura y cómoda, citaremos una serie de consejos y reglas muy sencillas para llevarlas a la práctica. Por ejemplo, si desde la posición del conductor colocamos las manos, a la altura de las muñecas, sobre la parte superior del volante y conseguimos no despegar los hombros del respaldo será la prueba de que hemos realizado un buen reglaje de asiento y postura.
Con las piernas ocurre igual. Éstas deben quedar ligeramente flexionadas a la altura de la rodilla y deben permitir a la persona que conduce, con un calzado adecuado, llegar con los pies a los pedales de tal forma que se puedan pisar a fondo, sin inclinar o desplazar el cuerpo hacia adelante. En ambos casos, con una buena postura de piernas y brazos evitaremos posibles lesiones en el hombro y cadera en caso de sufrir una colisión.

En cualquier caso, la distancia y altura del asiento debe permitir el fácil acceso a los mandos manuales del vehículo sin necesidad de separar el cuerpo del respaldo ni desplazarlo o inclinarlo lateralmente. Además, para una correcta visión y poder visualizarse toda la información necesaria, desde la posición del conductor, los ojos han de quedar a media altura del parabrisas de manera que se pueda ver la carretera o la calle por encima del volante.

Pues bien, llegados a este punto, sin restar importancia a la comodidad de nuestro vehículo, podríamos decir que si realizamos esta práctica cada vez que nos montamos en un vehículo conseguiremos además de ir más cómodos, mayor seguridad.


 

miércoles, 3 de abril de 2013

Colores y significados del humo de escape.

Fuente www.autopista.es

 

Colores del humo de escape: significados y averías


Colores del humo de escape: significados y averías
           

¿Cuál es el significado del color del humo que sale por los tubos de escape? Dependiendo del color, el vehículo puede estar teniendo diversos problemas mecánicos, algunos de ellos implican un gran desembolso económico para su reparación. Azul, negro, blanco... ¿qué peligros entrañan estos colores?


Si el humo es azul...

Si el humo que sale por el tubo de escape es de color azul, esto suele significar que el motor está quemando aceite en exceso. Se suele producir al encontrarse desgastados los sellos de la guía de las válvulas o los anillos del pistón. Se produce una pérdida de aceite, que pasaría de las piezas que tienen que ser lubricadas a la cámara de combustión, lugar natural donde se quema el combustible.

Ante la aparición de humo azul, es conveniente revisar el nivel de aceite con asiduidad y reparar las piezas defectuosas (guía de las válvulas y anillos del pistón).

Otra de las razones por las que puede salir humo azul es la posible señal de un problema en el soplado del turbo, haciéndose recomendable su sustitución o reparación.

Si el humo es gris...

Los expertos en mecánica anuncian que cuando el humo que sale por el tubo de escape es de color gris, el problema es más difícil de diagnosticar. Al igual que cuando sale humo azul, con la aparición de humo gris el coche puede estar quemando aceite o montar un turbocompresor defectuoso. En este caso, las precauciones a seguir son las mismas que cuando sale humo azul.

Además, el humo gris podría significar un atasco o mal funcionamiento del sistema PCV (sistema de ventilación positiva del cárter). Sin embargo, cuando la válvula de PCV se atasca, la presión puede generar fugas de aceite. Afortunadamente, las válvulas PCV no son caras y el problema puede ser solventado sencillamente por cualquier mecánico.

Si el humo es blanco...

Si el humo que sale por el tubo de escape es de color blanco, en el caso de que salga en muy pequeñas cantidades y como con forma de hilos delgados, en principio no hay motivo de preocupación, ya que probablemente es el resultado de la acumulación de condensación normal en el interior del sistema de escape. Cuando el vehículo continúa acumulando kilómetros y después de unos minutos de funcionamiento, este fino humo blanco suele desaparecer.

Sin embargo, cuando el hilo de humo blanco es más grueso y denso de lo normal, el problema es más grave, ya que lo que se está quemando es el líquido refrigerante del motor. Esto se puede producir por un grave problema en la junta de la culata, en la culata o una posible grieta en el bloque motor. El arreglo de todas averías suele llevar un gran desembolso económico.

No ignores esto último, porque el problema podría agravarse. Una pequeña fuga de líquido refrigerante puede conducir a un riesgo serio de sobrecalentamiento y daños gravísimos en el motor. Asimismo, esa fuga de refrigerante también se puede mezclar con el aceite y causar serios problemas para su coche.

Si el humo es negro...

En el caso de que el humo sea negro, esto es señal inequívoca de que el motor está quemando mucho combustible. Esto se produce por alguna posible deficiencia en el filtro de aire del motor, sensores de la inyección, inyectores y regulador de presión de combustible.

El humo negro es generalmente la forma más fácil de diagnosticar un problema. Hágalo rápidamente porque tanto la salud de su coche como su propia situación económica lo agradecerán, ya que su vehículo dejará de gastar más cantidad del combustible estrictamente necesario.